EL CIRCO EN LA ESCUELA
La sensibilidad
por la expresión corporal, el aumento de la autoestima, el control del propio
cuerpo, el respeto hacia los demás el desarrollo de la creatividad estas son
alguna de las características de las actividades circenses, que ponen de
manifiesto su enorme potencial educativo. Estas actividades son prácticas idóneas
para fomentar la educación en valores en el contexto escolar.
La motivación para los alumnos es fundamental para conseguir el proceo de enseñanza-aprendizaje. Es necesario la necesidad de crear un ambiente agradable en el aula, a través de experiencias que consigan, que tanto el niño como el maestro sienta como propia dicha experiencia.
Las actividades
circenses en el contexto escolar pueden ser concebidas como actividades que reúnen
toda una serie de características pedagógicas que le dan coherencia y
justifican su presencia en el currículum educativo. Además, el circo, planteado
de una forma global, incide directamente en la tan anhelada educación integral
de los alumnos, puesto que las diferentes situaciones motrices que se plantean
suponen un desarrollo personal para el alumno en todos los ámbitos (afectivo,
social, motor y cognitivo).